Las
eliminatorias sudamericanas son, contextualmente, las más competitivas del
planeta, y el hecho que estén incluidos países como Venezuela y Bolivia, por
ejemplo, no es excluyente. La geografía compleja, el calor extremo, la insoportable
altura sobre el nivel del mar, entre otros aspectos, atavían la complicada y
difícil clasificatoria.
La
época del año en la que estamos presenta varias incógnitas. Para la selección
colombiana, la última jornada tuvo dos definiciones no ambiguas pero tampoco
complementarias. Podrán decir que ganarle a Venezuela y perder frente a Brasil
estaba en los planes. Puede ser aceptable esa inferencia. Sin embargo, y en
pleno siglo XXI, no debería existir lugar para conformismos. Así como se puede
perder en cualquier escenario, cabe decir que se puede vencer en cualquier
lugar del planeta.
Dicho
aquello, con 13 puntos sumados, ubicados en la cuarta posición y por
consiguiente en zona de clasificación, no podrá ser victoria lo que se cante
por ahora. El hecho de ocupar un lugar dentro de los clasificados parcialmente
deberá ser motivante y no preocupante.
No
ha sido un trámite fácil. Y el 2016 representa un hito, un punto de inflexión.
Salir bien librado de este año dará un mejor panorama a futuro; no hacerlo
empezaría a soterrar las esperanzas.
Colombia
tiene un recorrido por delante que no presenta fáciles desafíos. 2017 será otra
aventura, pero octubre y noviembre son claves para las aspiraciones de la
selección colombiana si en dos años quiere jugar, por sexta vez, la copa del
mundo, en Rusia.
Octubre, duro de obviar
El
reto más cercano llega con las fechas 9 y 10, los días 6 y 11 de octubre.
Paraguay, el primer escollo. Será en condición de visitante, en el siempre
difícil pero recientemente exitoso Defensores Del Chaco, en Asunción. Exitoso
digo, porque en las últimas 4 eliminatorias, Colombia ha vencido en su feudo a
los paraguayos.
Los
guaraníes pasan por un momento de transición. Se ha ido Ramón Díaz, y llegó
Francisco Arce, para su segunda etapa en el mando técnico del equipo. Tienen
jugadores muy talentosos, pero están lejos todavía del nivel esperado.
Por
su parte, el otro obstáculo tiene color celeste. La selección líder de la
tabla, Uruguay, visita Barranquilla, su tabú reciente. El calor, la humedad, y
los rivales amarillos, no han sido la mejor combinación para los charrúas,
quienes, a pesar de cualquier adversidad, no bajan los brazos. Es por eso, que
el conjunto dirigido por Pekerman deberá salir a ganar desde el primer segundo,
olvidando las especulaciones. Salir con actitud ofensiva desde el pitazo inicial
brindará mayores opciones para Colombia.
Noviembre rojo y albiceleste
Si
octubre será complicado, noviembre no se presenta más dócil de sortear. Primero,
será el bicampeón de América, que nunca facilita las cosas en cuanto a
enfrentar a nuestra selección se refiere. Los chilenos necesitan sumar puntos a
como dé lugar. En una incómoda y peligrosa séptima ubicación, la roja está obligada a buscar
resultados positivos fuera de Santiago. Tendrá, por lo tanto, que vencer las
difíciles condiciones de Barranquilla en su visita al Metropolitano.
Chile
tiene sus consternaciones. Argentina, por su lado, también guarda sus propias.
Una realidad es latente en la albiceleste y todo su entorno. La AFA está
pasando por una crisis nunca antes vista, y lo anterior se refleja en el
comportamiento deportivo de su equipo. La controversial renuncia de Gerardo
Martino, la elección de Edgardo Bauza como nuevo entrenador, la renuncia y
regreso de Lionel Messi y sus lesiones, han llenado el cielo futbolístico
argentino, y la pasada jornada fue de contrastes. La pregunta entonces es… ¿Qué
Argentina veremos cuando sean anfitriones ante la selección dirigida por
Pekerman?
Luego
de revisar este escrito, veo que hice énfasis en los aspectos débiles de los
próximos rivales colombianos. No obstante, las realidades cambian de tendencia
y dirección a cada instante, y Colombia tendrá cuatro rivales absolutamente
directos, que quieren lo mismo que nosotros… clasificar!
2017, el saldo pendiente
Luego
de superar esta etapa, los partidos a jugarse en el 2017 son frente a Bolivia,
Brasil y Paraguay en casa. De visita, Colombia deberá buscar los puntos en el
Atahualpa de Quito, en Venezuela (Puerto Ordaz, Barinas, Mérida, o donde sea
que se juegue), y en el Nacional de Lima. No es tarea fácil, pero un agosto
positivo es inapelable.