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martes, 6 de julio de 2010

LAS GRANDES HISTORIAS SE ESCRIBEN EN LA CATEDRAL

La última edición de Wimbledon mostró una vez más que la historia grande del tenis mundial se escribe en la catedral. Este año Rafael Nadal venció en la rama masculina individual consiguiendo de paso su título de Grand Slam número ocho. Con este triunfo, Rafa se ubica en el lugar número siete de la lista de ganadores de torneos “Major” de todos los tiempos, la cual encabeza el suizo Roger Federer con dieciséis.

Las emociones y los acontecimientos históricos empezaron a darse desde el primer día. El torneo inició con el debut del campeón defensor Roger Federer, quien se enfrentó en primera ronda al colombiano Alejandro Falla. A primera vista parecía un enfrentamiento fácil para Federer ya que se enfrentaba a un jugador con una clasificación mucho menor y el suizo jugaba en la superficie donde ha sido el mejor en la última década; así que Federer salía como gran favorito para ganar el encuentro. Sin embargo, el caleño empezó muy bien ganando los dos primeros sets. Me ilusioné tanto que pensé que realmente podía vencer a Roger. Si bien Federer últimamente no es el mismo de otras épocas, el derrotar al de Basilea en Wimbledon siempre resultará en un hito. No puedo evitar recordar aquellos 4 puntos de quiebre que tuvo en el 4 iguales del tercer set, lo que le pudo haber dado la oportunidad de sacar para partido. Pero Federer se recuperó, y ganó ese tercer set. No obstante, aquella oportunidad de servir para ganar el partido la tendría en el cuarto set. A pesar de jugar un partido impresionante, Falla no pudo aprovechar una sorprendente cantidad de oportunidades de cerrar el encuentro a su favor y perdió la motivación para luchar por el partido en un quinto set. Perdería el partido contra un Roger Federer que ganó el encuentro gracias a la inhabilidad del colombiano de concretar las oportunidades en los puntos clave. Éste es uno de esos casos donde se puede decir que Falla perdió el partido, más que decir que Federer lo ganó. Posteriormente Roger Federer perdería en cuartos de final ante Tomas Berdych, quien a su vez llegaría a la final.

En este caso cabe destacar dos aspectos importantes en cuanto a los dos protagonistas del encuentro. En primer lugar, se debe valorar el gran proceso que hemos tenido en nuestro tenis en el último par de años en cuanto a resultados y jugadores. Alejandro Falla y Santiago Giraldo, han llevado al tenis colombiano a lugares con pocos antecedentes. Han logrado importantes triunfos contra jugadores de importante clasificación, donde se encuentra incluida una victoria contra un ex número 1 del mundo. Además, es importante anotar que estamos a un paso de entrar al grupo mundial de la Copa Davis cuando el próximo septiembre enfrentemos a Estados Unidos en la fase de repechaje, y lo haremos de locales. Será complicadísimo, pero debemos aprovechar la condición de jugar en casa, que nos permite desarrollar el partido donde sea y en la superficie que queramos. Mucho del mérito por estos triunfos y logros, se lo llevan los dos mejores jugadores del país. Aunque haya perdido, Alejandro Falla, torneo tras torneo, viene mostrando un alza importante en su juego y esperemos que siga así.

En la otra cara de la moneda se encuentra Roger Federer. El suizo, quien ha hecho méritos durante la última década para ser considerado el mejor tenista de todos los tiempos, se encuentra actualmente jugando a un nivel muy inferior al que nos acostumbró en años anteriores. Esto se da como consecuencia de dos aspectos importantes. El primero se asocia con un incremento muy importante en el nivel de competencia que vienen teniendo los distintos jugadores de la ATP. Esto hace que Federer ya no gane tantos partidos como lo hacía anteriormente, teniendo en cuenta que hace unos 4 o 3 años los jugadores lo veían y daban prácticamente el encuentro por perdido. Los jugadores del circuito se dieron cuenta que ahora es mucho más fácil ganarle, y como en el caso de Söderling o Hewitt, ellos pudieron terminar con rachas de victorias imponentes del Suizo. El segundo aspecto tiene que ver con su nuevo rol de papá. Federer se empezó a enfocar mucho más en la familia que en el campo deportivo, siendo esto bastante comprensible.

Sin embargo, las emociones no pararían ahí. Luego de tres días, 11 horas y 5 minutos de juego, 5 sets, 183 juegos, y 980 puntos disputados, John Isner y Nicolas Mahut jugaron en la cancha 18 del All England Lawn Tennis and Croquet Club el partido más largo de la historia del tenis profesional. Un partido sin precedentes cercanamente parecidos, que quedará para la historia y que difícilmente se repetirá. Se rompieron tantas marcas en este partido que ambos jugadores difícilmente serán recordados por algún acontecimiento diferente a este encuentro, salvo si ganan algún torneo de Grand Slam o la medalla de oro olímpica. El partido lo ganó Isner, con marcador final del 70 a 68 en el quinto set. El partido empezó el martes 22 donde se jugaron los 4 primeros sets. Luego, continuó el día miércoles 23 donde se jugó el set definitivo, pero no sería suficiente ya que el juego se vio interrumpido por la falta de luz natural cuando el marcador estaba 59 iguales. Finalmente pudieron terminar el jueves 24. Un partido inverosímil que difícilmente tendrá semejanza alguna en un futuro.
Vamos con el campeón. El español Rafael Nadal llegó a Wimbledon como uno de los favoritos tras ganar Roland Garros, y si bien no pudo defender el título el año pasado, el de Manacor demostró por qué es el mejor jugador de la actualidad. Avanzó a las finales de los últimos 4 torneos que él jugó, donde perdió las dos primeras y ganó las dos siguientes. Con esta victoria Rafa se empieza a ubicar como uno de los mejores de todos los tiempos, y si consideramos además que apenas tiene 24 años lo que vienen son muchos más triunfos por delante. Creo que lo único que lo puede detener son sus rodillas, cuyo estado siempre se presentan como una incógnita.

Hemos sido testigos, una vez más, de momentos inolvidables en el tenis. Una vez más la historia se ha escrito en la catedral del tenis mundial. Es el lugar elegido para los momentos más importantes del tenis. En el césped londinense se han jugado los partidos más impresionantes, y se han coronado campeones varias de las máximas leyendas del deporte. Rafael Nadal está construyendo, día tras día, una leyenda impresionante, que solo él mismo le puede dar cima. Pero... ¿hasta dónde llegará su límite? ¿Sus rodillas se convertirán en un problema mayor de lo que ya es?