El sábado 2 de mayo del 2015 quedará resaltado en la historia del deporte como el día en el que ocurrió uno de los eventos más importantes del boxeo en todos los tiempos. El Grand Garden Arena del Hotel y Casino MGM Grand de la ciudad de Las Vegas, recibió las miradas de miles de asistentes y millones de televidentes que observaron un acontecimiento de marcadas y relevantes magnitudes. Uno, con 47 victorias y sin derrotas, es el atleta que más dinero devenga en el planeta. El otro, ha sido campeón en 8 divisiones diferentes, lo que jamás había hecho alguien. Los nombres: Floyd Mayweather Jr, y Manny Pacquiao; ambos, los dos mejores libra por libra del planeta. Esperaron más de 5 años para enfrentarse, y el mundo fue testigo.
El encuentro en la rueda de prensa que oficializaba el combate del 2 de
mayo
El inicio
Ambos
protagonistas de la historia han tenido carreras extraordinarias, pero pocos
conocen el difícil pasado que vivieron hasta consagrarse en el lugar en el que
se encuentran.
Floyd
Joy Mayweather Jr (En alguna ocasión no le gustaba que lo nombraran Junior por el
distanciamiento con su padre) compitió por los Estados Unidos en las olimpiadas
de Atlanta 1996 en la que obtuvo la medalla de bronce, pero donde claramente
era el mejor de todos, algo que nunca se podrá probar. De ahí saltó al
profesionalismo, y convirtió esa derrota en una carrera extraordinaria, que le
da méritos para involucrarlo en la discusión como uno de los mejores boxeadores
de todas las épocas.
Por
su parte, Emmanuel Dapidran Pacquiao, nació y creció en las Filipinas, donde la
pobreza abundaba, así como las oportunidades para labrarse un buen futuro. A
pesar de todo, se construyó un buen camino y desarrolló una carrera fructífera
en lo deportivo, en lo económico y hasta en lo político.
Floyd,
al igual que Manny, derrotaron a los mejores. Combate tras combate, se han
ganado su lugar en la historia, no solo del boxeo, sino de todo el deporte en
general.
El retiro de Floyd
El 2007 fue determinante para Floyd Mayweather. En junio de
ese año venció al multi-proclamado méxico-estadounidense Óscar De La Hoya, y
luego, en diciembre, consiguió la victoria número 39 de su carrera
profesional ante el británico Ricky Hatton. Con esos triunfos, Mayweather se
consolidó en la cima, y se abría paso entre los mejores. Parecía que todo iba
como él quería.
Sin
embargo, el estadounidense perdió la motivación y le surgió la idea de
retirarse del boxeo profesional por segunda ocasión. En el 2006 ya había
contemplado el retiro, y lo hizo realidad pero por un tiempo corto. De La Hoya
lo motivó a regresar del retiro, pero tras vencer a Hatton, la motivación se
esfumó, y plasmó su decisión de alejarse de los cuadriláteros en definitiva.
La primera negociación
Varios
fueron los factores que le dieron el estatus de “Pelea del Siglo” al combate
entre Mayweather y Pacquiao. Si bien ambos son grandes boxeadores, existen
muchos aspectos y motivos por los cuales se generó tanta expectativa a la hora
de enfrentar a los dos púgiles.
Por
el lado de Pac-man, se debe decir que ha sido el único boxeador en la historia
en ser campeón en 8 divisiones, significando un récord absoluto en el boxeo
mundial.
Para
Floyd Mayweather, el éxito también ha acompañado a su carrera. Llegó invicto a
la pelea, y salió de ella de igual manera. Nunca ha perdido, y quién sabe si
alguna vez lo haga. Hasta el día de hoy, es sin dudas el mejor peleador del
planeta libra por libra.
A
finales del año 2009 y principios del 2010, empezaron los acercamientos. En ese
momento estaban en el pináculo de sus carreras, y los dos habían derrotado a
todos los grandes peleadores del planeta. Sin embargo, esos acercamientos
fueron afectados por muchos tropiezos y obstáculos.
Algunos
de los problemas más significativos estaban relacionados con contratos de
televisión, exigencias por el lado de Mayweather en cuanto a tomas de sangre
que pedía para Pacquiao, tamaño de guantes, porcentaje de ganancias, entre
otras. Sin embargo, y aunque públicamente no se haya mencionado, el problema
radicaba en las diferencias entre el estadounidense y Bob Arum, presidente de
Top Rank, la agencia promotora que alguna vez tuvo a Money como uno de sus representados. Mayweather fundó su propia
agencia, dejando atrás a Arum, y de ahí en adelante la relación nunca fue
igual.
Pac-man y la derrota con
Márquez
Existe alguien con quien Manny Pacquiao tuvo una rivalidad más férrea que con el resto.
El mexicano Juan Manuel Márquez ha sido el oponente que más lo ha lastimado, y
con quien ha librado las más difíciles batallas en cuanto al boxeo se refiere.
Estos
dos se han enfrentado en 4 ocasiones, y en cada una de esas peleas la
controversia se ha hecho notar.
Luego
del fracaso de la primera negociación en el 2009 para la pelea entre Mayweather
y Pacquiao, el filipino enfrentó a otros contrincantes en los siguientes dos
años, derrotándolos convincentemente lo que a su vez sirvió para llenar el
ambiente de bastante veneno en contra de Floyd debido a que él había resultado
el villano de la película en aquellas negociaciones fallidas.
Debido
a debatibles decisiones en los combates anteriores, el 8 de diciembre de 2012,
Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao se enfrentaron por cuarta vez en el MGM
Grand de Las Vegas.
En
el sexto asalto de aquel combate, y tras un recto de derecha certero del
mexicano, Manny Pacquiao fue noqueado terriblemente, viviendo así el peor
momento de su carrera boxística.
Juan Manuel Márquez venció a Manny Pacquiao en un combate lleno de
controversia
Lo
anterior le dio bastantes motivos a Mayweather para pensar que Pacquiao no era
un digno rival, usando además este motivo para decir que no valía la pena
pelear con el filipino y que existían rivales de mayor importancia.
Posterior
a eso, al Pac-man le tomó casi un año para regresar a los cuadriláteros. En
noviembre del 2013, venció a Brandon Ríos; 5 meses más tarde, en abril de 2014,
haría lo propio con Timothy Bradley en la recordada revancha contra este
peleador, y ese mismo año en noviembre, vencería a Chris Algieri. Estas tres
victorias le empezaron a devolver la confianza a Pacquiao.
El partido del Heat
A
finales de enero de este 2015, Manny Pacquiao se encontraba en la ciudad de
Miami debido a una invitación que le hicieron para ser parte del jurado en la
ceremonia de elección del concurso de Miss Universo. El certamen fue el 25 de
aquel mes. Posterior a eso, Pacquiao, ya en el 27, tenía previsto regresar a su
país. Sin embargo, el vuelo fue cancelado, lo que le dio al púgil filipino un
día más en la calurosa ciudad de la Florida.
Como
buen aficionado al baloncesto, Pac-man aprovechó la oportunidad para asistir a
un partido de la NBA entre el Heat y los Bucks en el American Airlines Arena de
Miami.
Con
lo que no contaba el filipino es que en el mismo escenario se encontrara un tal
Floyd Mayweather. Como no podía ser de otra forma, los aficionados presentes en
la arena hicieron sentir su emoción, y la organización del Miami Heat,
anfitrión en ese partido, no dudó en hacerles saber a los dos boxeadores lo que
muchos deseaban.
Hasta el Miami Heat y toda su organización querían verlos en el ring
Mayweather
se acercó al asiento donde estaba Pacquiao, y ambos acordaron reunirse más
adelante. El tema de discusión… era obvio. Ambos se estaban poniendo de acuerdo
para encontrarse en unos meses en el cuadrilátero, en el combate toda la
afición al boxeo pedía.
A
pesar de ser un encuentro puramente casual, la coincidencia de encontrarlos ahí
permitió que la pelea se realizara. ¿Quién pensaría que un vuelo cancelado y un
partido de baloncesto sirvieran como palanca para hacer posible que la pelea
del siglo se diera? Creo que nadie lo imaginó.
Los caminos se cruzaron. El
día final, 2 de mayo fue la fecha
El
día del combate llegó, con una larga historia por detrás. Ya nada importaba, y
solo Mayweather y Pacquiao podían resolver sus asuntos pendientes en el
cuadrilátero. Para muchos, la oportunidad para decidir de una vez por todas,
quién es el mejor boxeador de los últimos tiempos.
Más
allá del resultado, con el cual estoy de acuerdo, el sinsabor y la decepción de
los fanáticos de Pacquiao y muchos que vieron la pelea no fue con la decisión,
sino con la puntuación de los jueces. Las tarjetas de Glenn Fieldman y Burt
Clements totalizaron 116-112 cada una, mientras que para Dave Moretti la pelea
finalizó 118-110 (No sé qué pelea vio este señor).
Anotación oficial de la pelea, con los puntajes de los jueces Glenn
Fieldman, Burt Clements y Dave Moretti
Independientemente
de todo lo mencionado, el mundo del boxeo sintió tranquilidad porque se
concretó el combate. Acá no hubo perdedores en mi opinión, en cuanto a los que pisaron el ring aquel sábado. ¿O es que acaso
recibir más de 100 millones de dólares por estar 45 minutos en un cuadrilátero
de boxeo y salir “ileso” es algo malo? Los que sin lugar a dudas fueron los derrotados fueron los nuevos aficionados al boxeo, que se dejaron llevar por la gran marejada mediática, que al final apartó del mundo del boxeo a millones de fanáticos.
¿Lesión? ¿Revancha?
¿Cobarde?
Posterior al combate, se
descubrió que unos días antes Manny Pacquiao había sufrido
una lesión en su hombro. Cuando avisaron a la comisión atlética del estado de
Nevada horas antes de la pelea acerca de la lesión del filipino con la
intensión de infiltrarlo para el combate, la entidad arbitral no permitió el
procedimiento.
Ante
esto, y dándose cuenta de la condición en la que había peleado el filipino,
Mayweather aseguró que prolongaría un año más su retiro del boxeo para
concederle la revancha a Pac-man, sabiendo que a este último le tomaría
posiblemente de 9 a 12 meses volver de la lesión tras su cirugía para reparar
su hombro.
Sin
embargo, ante las declaraciones de Pacquiao donde decía que Mayweather había
hecho no más que correr en el combate, el estadounidense se retractó, y dijo
que no le concedería otra pelea, tildando al filipino de cobarde y mal
perdedor.
Lo
anterior nos deja con muchas dudas, y con esta historia en una posición muy
lejana de conocer su fin.
Conclusiones
Ambos,
sin dudas algunas, serán integrantes del salón de la fama del boxeo. El peso
Welter y varias de las divisiones intermedias han sido las de mayor nivel en el
boxeo los últimos años. Ya no es lo mismo hablar de los pesos pesados o completos como los de
máxima atracción. No por nada, los boxeadores mejores pagos están en las 147
libras y sus cercanías.
Los
protagonistas de la pelea son, sin duda alguna, las
figuras más importantes del boxeo mundial. Lo que tanto pedíamos muchos, al fin
llegó. ¿Alcanzó o superó las expectativas? La respuesta es no. Fue un combate
regular, simple y común, pero eso era de esperarse. Había mucho en juego, y
ambos tenían mucho que perder en cuanto a lo deportivo. En lo monetario, no hubo perdedores.
En
todo caso, el 2 de mayo de 2015 pasará a la historia como el día en que se dio
el combate más lucrativo de todos los tiempos. Dinero, alegrías, tristezas,
dudas, expectativa, y muchas cosas dejó este evento. Esperemos que ocurre,
porque esta historia está lejos de acabarse y todavía hay mucho por contar.