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martes, 16 de febrero de 2010

DOTTORE ROSSI: ¡BUON COMPLEANNO!

Talento puro…carisma inagotable…ganador indiscutible…éstas y otras cualidades más escenifican a un Valentino Rossi, quien a través de la última década se ha convertido en el gran responsable de llevar al deporte del motociclismo de velocidad a un nivel de grandeza jamás visto. Éste, será un pequeño homenaje para alguien que se ha convertido en uno de los deportistas más representativos a nivel mundial, y quien probablemente sea el más grande piloto de motos de velocidad en la historia.

Nacido un 16 de febrero de 1979 en un pequeño pueblo llamado Urbino, perteneciente a la provincia de Pesaro, Valentino seguiría los pasos de su padre Graziano, quien también corriera motos en la máxima categoría del mundial. Sin embargo, el comienzo de Valentino no sería precisamente en las motos. En sus inicios, el urbinati probaría en los karts; pero el hecho de ser hijo único, y los altos costos que involucraba el seguir en los vehículos de cuatro ruedas, colocaron a Rossi en una pocket bike o minimoto. Y luego de aquellos comienzos en las motos donde conseguiría varios títulos locales y nacionales, el 13 de marzo de 1996, debutaría en el mundial de 125 c.c. con una Aprilia. Terminaría noveno en aquel campeonato y al año siguiente conseguiría su primer título mundial en la misma categoría, la del octavo de litro. Posteriormente, en el año 1998 ascendería a la categoría de los 250 c.c., donde terminaría segundo en el campeonato y donde ganaría en 5 ocasiones, y para luego consagrarse un año más tarde como campeón de la categoría, sumando 9 victorias y consiguiendo un total de 309 puntos.

Para ese entonces, sus dos títulos mundiales habían llegado con la marca italiana Aprilia. Sin embargo, este fabricante no contaba con equipos en la máxima categoría, la de 500 c.c. Dada esta circunstancia, la marca japonesa Honda, ante el retiro de su gran estrella Mick Doohan, empezó a buscar al reemplazante del australiano y enfocarían sus intereses en Valentino. Para aquella época, los japoneses le confiarían la Honda NSR500, y Rossi no los defraudó. En su año de debut en la máxima categoría, terminó segundo en el puntaje final del campeonato, perdiendo únicamente con el estadounidense Kenny Roberts Jr, consiguiendo victorias en dos grandes premios.

Y como las estadísticas poco se equivocan, en el año 2001, su segundo año en la categoría reina, ganaría el título mundial en los 500 c.c., tal y como había pasado en sus segundos años en las categorías de 125 y 250 c.c. El italiano estaba demostrando su talento, y ganándose un lugar, desde ese entonces, entre los más grandes de la historia.

Sus años posteriores serían no menos espectaculares, donde alcanzaría 5 títulos seguidos de la clase premier del motociclismo mundial. Sin embargo, no todos éstos serían con Honda, ya que en el año 2004 otra marca japonesa, en este caso Yamaha, lo convenció de montarse en sus máquinas y llevar la moto de los diapasones a un lugar inédito. Equivocadamente, se cuestionaron sus tres títulos mundiales con Honda, y la gente comentaba que fue más por la RC211V que manejaba, y no por su talento; y debido a esto, aceptaría correr para Yamaha. Por lo tanto, y como el gran competidor que es, Valentino Rossi ganaría dos de esos cinco campeonatos manejando la YZR-M1 de Yamaha, en los años 2004 y 2005.

En total ha conseguido 9 títulos mundiales, 103 grandes premios, 164 podios y 58 poles, entre otros datos. Además, y luego de conseguir el noveno lugar en su primer campeonato del mundo, Valentino Rossi jamás ha bajado del tercer lugar en los puntajes totales de los campeonatos que ha disputado, lo que refleja que estamos todavía ante uno de los mejores que ha tenido el deporte motor en la historia.

Por estas razones, Valentino Rossi ha usado en los últimos años de su carrera, el sobrenombre de “El Doctor”, o “Il Dottore”, como se diría en italiano, debido a su estilo frio y calmado para desarmar a sus contrincantes. Teniendo en cuenta esto, la Universidad de Urbino lo condecoró con el título de “Doctor honoris causa” a manera de homenaje. Según el bromeaba, decía que a las personas en Italia se les dice Doctor como símbolo de respeto, y es de ahí que surge otra de las razones por cuales el doctor Rossi merece todo el respeto que se ha ganado. Entre otros apodos, uno de sus ex compañeros en Yamaha, el estadounidense Colin Edwards lo llama “GOAT”, el cual es un acrónimo en inglés que significa “Greatest Of All Time”, que traducido al castellano significaría “el mejor de todos los tiempos”.

Sin duda alguna, esta década ha tenido el privilegio de contar con excelentes deportistas de la talla de Tiger Woods, Roger Federer, Michael Schumacher, Usain Bolt, entre otros, y es importante el incluir a Valentino Rossi, quien a través de su carrera ha demostrado ser uno de los mejores en su deporte. Este italiano, pasará a la historia no sólo por sus triunfos, sino porque cambió el deporte motor para siempre, gracias a su carisma y alegría, y a su talento al manejar motocicletas de velocidad. Felicidades a Valentino Rossi por celebrar sus 31 años de vida, y ojalá que muchos de los que lean este artículo puedan admirar a uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. ¡BUON COMPLEANNO DOTTORE!

sábado, 13 de febrero de 2010

NOCHE DE ESTRELLAS EN TEXAS

Antes que nada, quiero darle las gracias a mi gran amigo Hector De La Hoz, quien es el gran responsable de que todos ustedes puedan disfrutar de este escrito.

El próximo catorce de febrero, cincuenta días antes del comienzo del verano y día de San Valentín, se llevará a cabo el tan esperado juego de las estrellas de la NBA, el cual marca la mitad de temporada para los equipos que conforman la liga profesional de baloncesto de los Estados Unidos, y en el cual se enfrentan los jugadores más emblemáticos de las conferencias Este y Oeste. Este año, en su quincuagésima octava edición, el juego tendrá como sede la casa los Dallas Cowboys de la NFL, el nuevo “Cowboys Stadium” el cual fue inaugurado en el año 2009 y es el segundo estadio más costoso del mundo. Será la segunda vez que el juego de estrellas de la NBA se realice en un estadio de fútbol americano, y se espera que asistan más de 90,000 personas, lo que representaría un record para cualquier partido de baloncesto en toda la historia del deporte.

Pero yendo a lo que ha sido la temporada hasta este momento, los aficionados a la NBA hemos podido presenciar el surgimiento de nuevas figuras y el establecimiento de otras, que en años anteriores eran las llamadas a convertirse en grandes estrellas del mejor baloncesto del mundo. Jugadores como Kevin Durant, Rajon Rondo, Derrick Rose, Deron Williams y Brandon Roy, son algunos de los nombres que se merecen su lugar en esa lista. Junto con ellos, también hemos sido testigos del ascenso sorpresivo de equipos como el Thunder de Oklahoma y los Bobcats de Charlotte, así como del descenso de equipos que antiguamente eran llamados fuertes como los Knicks de New York y los Pistons de Detroit. Además de lo anterior, sucesos como los records de franquicia impuestos por Kobe Bryant y Phill Jackson (en cantidad de puntos y cantidad de victorias para Los Lakers de Los Angeles) han marcado la primera mitad de esta temporada, que si bien evidencia cambios con respecto a la temporada 2008-2009, mantiene la misma rivalidad entre los Cavaliers de Cleveland (Conferencia Este) y los Lakers de Los Angeles (Conferencia Oeste), los cuales se muestran como los favoritos para protagonizar las finales de la liga.

Para esta temporada ambos equipos, tanto Lakers como Cavaliers, han hecho grandes incorporaciones. En el caso de Cleveland, la adquisición de los servicios de Shaquile O’neal ha dado mayor solidez al juego interior del equipo, lo cual fue uno de los puntos por los cuales los Cavs no accedieron a la final de la temporada anterior, perdiendo contra un equipo como Orlando Magic que cuenta en sus filas con Dwight Howard, quien probablemente sea hoy por hoy el centro más dominante de la liga. Y a pesar de que la incorporación de O’neal al sistema de juego de los Cavs fue lenta, y el inicio de temporada para los de Cleveland fue un poco incierto, con el transcurrir de los partidos el equipo fue consolidándose hasta el punto que llevan trece partidos sin conocer derrota, sacándole seis juegos de distancia a su rival más próximo en la conferencia Este, el Orlando Magic.

Teniendo en cuenta los dos enfrentamientos sostenidos entre las dos escuadras durante esta temporada, el equipo del “Rey” Lebron James (Cleveland) ha salido triunfador, tomándole así una ventaja de dos juegos a su rival por el mejor record en la liga. Sin embargo recordemos que el año anterior, el equipo angelino ganó los dos partidos en los cuales se enfrentaron y aun así, al término de la temporada regular, no pudo alzarse con el mejor record lo cual a la postre le costó a Kobe Bryant su segundo premio de jugador mas valioso (MVP) de manera consecutiva, cediéndoselo a Lebron James.

Los Lakers por su parte, contrataron a un jugador que en el 2004 fue galardonado con el premio al mejor jugador defensivo y también catalogado como uno de los jugadores más polémicos de la liga, Ron Artest. Su inclusión en el equipo se dio gracias a la transferencia de Trevor Ariza hacia los Rockets de Houston. Cabe recordar que Artest y Bryant sostuvieron una riña muy cercana durante los siete partidos de la serie de playoff de segunda ronda entre Houston y Los Angeles la temporada anterior, por lo cual se pensaba que Artest iba a desestabilizar el equipo dorado y purpura. Sin embargo desde la primera semana, Artest ha encajado bien en el quinteto lagunero, y le ha dado mayor juego físico en defensa, agregándole además versatilidad a la ofensiva triangular de Phill Jackson.

Sin embargo, y hablando ya del juego de estrellas en sí, el nombre de Kobe Bryant estará entre los grandes ausentes, y quien se perderá el partido por una lesión. Otro de los grandes jugadores que se perderán el partido –en este caso por motivos personales- sería Allen “la respuesta” Iverson, y del cual muchos discutieron su participación ya que no tenía los méritos como para ser parte del gran juego. En sus lugares, estarán Jason Kidd de los locales Dallas Mavericks, y David Lee de los New York Knicks.

Está claro que el fin de semana de estrellas es una fecha especial donde se da rienda suelta al talento y espectáculo. Sin embargo, para los aficionados a este deporte, el juego de estrellas significa la recta final de una temporada regular, de la cual se espera que todos los equipos en competencia demuestren la razón por la cual la NBA es reconocida como la mejor liga de baloncesto del mundo.

martes, 9 de febrero de 2010

UN EQUIPO INUNDADO DE GRANDEZA

El pasado domingo 7 de febrero, los fanáticos del fútbol americano profesional presenciaron la cuadragésima cuarta edición del SUPER BOWL, el cual se llevó a cabo en el estadio “Sun Life” a las afueras de la ciudad de Miami, y siendo testigos además de la sorprendente, pero no menos merecida y espectacular, victoria de los New Orleans Saints sobre los Indianapolis Colts, por un marcador de 31 a 17. El jugador más valioso del partido fue el mariscal de campo Drew Brees, quien completó 32 de 39 pases, lanzando además dos touchdowns sin intercepciones.

Fue un comienzo de partido algo incierto y confuso para los Saints, ya que el equipo de Indianapolis, comandados por el gran Peyton Manning, tomó una ventaja en el primer cuarto de 10 a 0. Parecía que los Colts iban en ruta a ganar su segundo Super Bowl en cuatro años, y que lo harían en la misma ciudad y en el mismo estadio que los viera triunfar en el 2007. Pero de ahí en adelante, fue todo eficacia y control para el equipo de New Orleans. Además, contaron a lo largo del partido con decisiones trascendentales y valientes de un Sean Payton que jamás tuvo miedo. Aquella decisión de jugársela en 4 y gol faltando 1 minuto con 55 segundos, no lo desmotivó y no le quitó coraje para, eventualmente, comenzar el segundo tiempo con una patada corta que luego daría paso a un touchdown, el cual pondría a su equipo adelante en el marcador. Y a partir de ahí fue un partido muy complejo, hasta que en una tercera oportunidad y cinco yardas por avanzar, faltando 3 minutos con 22 segundos en el último cuarto, y con el marcador 24 a 17 a favor de los Saints, Manning lanzaría la que probablemente sea la intercepción más costosa de su ilustre carrera. En aquel pase, intentó buscar a su mejor receptor, Reggie Wayne. Sin embargo, la milagrosa aparición de Tracy Porter en aquella intercepción, y quien también fuera el responsable de interceptar a Brett Favre en la final de conferencia frente a los Minnesota Vikings, selló el triunfo para los de New Orleans, y fue la daga en el corazón para unos Colts, que en el segundo tiempo nunca pudieron vulnerar la defensa de los Saints, salvo una corrida para touchdown de Joseph Addai en el tercer cuarto.

Fue una victoria impresionante para los Saints. Pero más allá de todo lo que fue el partido en sí, el camino de los New Orleans Saints a lo largo de los últimos 5 años no fue ni cercanamente fácil. Aquel desastroso paso de Katrina por la ciudad de New Orleans en el año 2005, pondría al equipo y a toda su población en situaciones nada envidiables. Nadie daba un peso por aquellos Saints, y con todo lo que pasaría luego, estuvieron a nada de irse a jugar a la ciudad de Los Angeles. Tuvieron que jugar en tres ciudades distintas, ya que el Superdome estaba alojando las victimas de tan desafortunado fenómeno natural. Inclusive, fueron locales en el Giants Stadium contra los mismísimos Giants. Aquello fue como para no creer.

Pero luego comenzarían a llegar los artífices de la obra final, comenzando por Drew Brees y Sean Payton, y reclutando al sensacional corredor de los Troyanos de USC, y ganador del trofeo Heisman, Reggie Bush, entre otros grandes nombres.

Y de ahí en adelante, estos Saints avisarían que estaban para grandes cosas. En la temporada 2006-07, llegarían hasta el partido por el campeonato de la conferencia nacional, donde perderían contra los Chicago Bears la oportunidad de ir al Super Bowl XLI, y enfrentarse con aquellos mismos Colts de Indianapolis.

Hasta que finalmente, el 2009 sería el año. El hecho de que en el camino al título de este año hayan podido derrotar en la postemporada a tres mariscales de campo que seguramente irán al salón de la fama, como lo son Warner, Favre y Manning, habla de lo valiosa que fue de la victoria final. Y Demostraron además, que las grandes ofensivas también ganan campeonatos, ubicándose en la élite de la NFL para siempre.

Definitivamente la grandeza se mide en qué y cuánto estás dispuesto a sacrificar, y cómo resurges en los momentos más difíciles y ante las adversidades más terribles. El huracán Katrina, inundó de tristeza y dolor a una ciudad completa. Sin embargo, la grandeza de estos New Orleans Saints será recordada por mucho tiempo, gracias a la extraordinaria forma de resurgir ante los problemas, y el poder convertir el dolor en éxito. Felicidades a la ciudad de New Orleans por el primer título, en cuanto a deportes profesionales se refiere, y a los Saints, por demostrar un amor propio digno de un gran campeón. Felicitaciones a los New Orleans Saints! CAMPEONES DEL SUPER BOWL XLIV!